La problemática que se suscita en la modernidad latinoamericana, entre la configuración de un ser social nacional – étnico y la negación de los aspectos culturales que emanan de ello. Determina la inferiorización del otro, la alteridad en cuanto al descubrimiento del otro. La alteridad americana esta caracterizada por la asimetría entre la relación alter/ego, occidente establece la codificación del otro a favor de si mismo, y en detrimento del otro. La fundación misma de Latinoamérica descansa sobre una particularidad en cuanto Latinoamérica es y ha sido la alteridad occidental o europea, es su primer espejo por el cual Europa se ve a si misma. La configuración de las sociedades latinoamericanas descansa en este hito fundacional que configura la identidad en un proceso traumático de asimilación. De esta manera la identidad Latinoamericana está caracterizada por la negación que se establece hacia sí misma. Particularmente debido a la disyuntiva de articular la autopercepción occidental y la herencia de los grupos que se codifican como étnicos en la modernidad. Esto configura la tragedia latinoamericana, la servidumbre modernizada.