El sector vitivinícola español cuenta con una gran tradición en las producciones agrícolas y actividades de transformación de la agroindustria. Centrándonos en Castilla-La Mancha, se constata una clara evidencia, la cultura del cultivo de la vid que justifica su determinante vocación vitícola. Presenta la mayor superficie de uva de vinificación de España y del mundo. En referencia a la industria del vino, es destacable su fuerte vinculación con el ámbito de la economía social. Del total de empresas elaboradoras de vino el 30% constituyen cooperativas y SAT. El interés por estas cuestiones nos ha llevado al análisis de las formas organizativas predominantes en el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha, concretamente de las bodegas inscritas en la Denominación de Origen La Mancha, efectuándose un estudio comparativo entre empresas mercantiles y empresas de economía social. Dicho análisis permite esclarecer las características más notables de estos grupos de organizaciones, así como las disparidades existentes entre los mismos, pudiendo ser de utilidad para los estudiosos y profesionales del sector de cara a la implantación y desarrollo de estrategias empresariales.