En las últimas décadas del siglo XIX, en paralelo a la implantación de observatorios astronómicos en distintos rincones del país, otro potente lente de observación empezaba a conformarse en la Argentina. El registro de datos sobre la población, el recuento de bienes y personas, los inventarios censales, fueron algunas de las prácticas desplegadas por un nuevo dispositivo técnico-burocrático consolidado en el Estado. Como los grandes centros astronómicos, ese observatorio social reunió a técnicos y especialistas, pero en este caso en torno a la tarea de contemplar una sociedad compleja que atravesaba una etapa de grandes transformaciones. Este libro se ocupa de estudiar la emergencia y convalidación del discurso estadístico en la Argentina, con sus formas institucionales y su cuerpo de especialistas en el período que transcurre entre el primer (1869) y el tercer (1914) censo nacional de población. La autora se propone también caracterizar el modo en que la sociedad argentina fue objetivada a través de las cifras oficiales durante la etapa del Estado oligárquico.