El presente escrito muestra los principales resultados obtenidos al investigar sobre la pertinencia del modelo educativo intercultural en México, país donde dicha política ha sido implementada al menos en nueve estados de la república con población indígena. Se abordan algunos aspectos de las entrevistas realizadas en la primera de las diez universidades propuestas durante el sexenio del presidente Fox, la inaugural Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM), abierta al público desde el 6 de septiembre de 2004. Este escenario representa una fuente importante de análisis, pues la primera generación formada bajo el diseño intercultural ha egresado recientemente, enfrentándose a un panorama más del capitalismo en donde la formación académica pareciera seguir la meta de la participación económica en el ámbito global, más que la participación ciudadana en aras del bienestar común que, se supone, es la retribución esperada por el Estado al proporcionar educación pública y gratuita.