Los diferentes procesos de colonización han generado un mundo en el que conviven estados envolventes y pueblos/naciones encapsuladas. La gran mayoría de estas naciones encapsuladas son pueblos indígenas en cuyos territorios sobrevive una gran parte de la diversidad biológica de nuestro planeta. El resurgimiento de estas naciones encapsuladas y su protagonismo en el escenario internacional del siglo XX constituyen un hecho sugerente e innovador para todos aquellos interesados en la acción política de las naciones sin estado. Utilizando formulas creativas los pueblos indígenas del mundo han conseguido desarrollar una diplomacia indígena que ha logrado su reconocimiento como actores internacionales de pleno derecho y ha generado un marco propio de defensa de sus derechos que tiene su hito en la Declaración de Derechos Universales de los Pueblos Indígenas. Estos avances nos llevan a replantearnos muchos de los tópicos sobre pueblos indígenas y ha reconocerlos como actores activos, originales y creativos en las políticas de diversidad del siglo XXI.