En Sol de Agua se expone toda una serie de evidencias que confirman la existencia de lo que aquí mismo se define como una era olvidada de la humanidad, en la cual se alcanzó un alto grado de civilización, y cuyos vestigios están empezando a aparecer, algunos bajo las aguas de los mares, o bien, a ser reconocidos como tales. Pero además de las evidencias arqueológicas se presentan datos lingüísticos y se recurre a fuentes documentales, a partir de las cuales se especula buscando atar cabos, para tratar de arrojar algo de luz a esta prácticamente desconocida historia de milenios. En la parte final se hace referencia a novedosos descubrimientos científicos y tecnológicos que, no obstante su contemporaneidad, quizá podrían también arrojar algo de luz, para tratar de explicar algunos hechos de difícil interpretación en torno a aquellas multi-milenarias civilizaciones y a algunas de sus ruinas; tecnologías que, sin embargo, al día de hoy permanecen inaccesibles, pero que podrían conducir a la humanidad a toda una nueva era con increíbles posibilidades.