El mundo ha ido experimentando progresos acelerados de acuerdo al desarrollo tecnológico de los últimos años, convirtiéndose en un punto de análisis y comprensión para las organizaciones que experimentan cambios ante las variantes situaciones del entorno. Desde esta perspectiva, se considera más que una necesidad administrativa, una responsabilidad por parte de las gerencias actuales, la incorporación de estrategias dinámicas que permitan innovar con cambios y adaptaciones, en función de la competitividad; para sobrepasar los esquemas antiguos y tradicionales de trabajo permitiendo promover la actualización de los procesos de acuerdo a las nuevas tendencias enfocadas a la gestión del conocimiento. En congruencia con lo anterior, se requiere involucrar el campo de las instituciones educativas y de investigación, elementos clave en el desarrollo de un país, en las cuales se pueden presentar estructuras formales y normadas las cuales en ocasiones pudiesen representar un obstáculo para la innovación, ante escenarios emergentes suscitados por los acelerados cambios en el conocimiento, la comunicación, la política, la economía, entre otros.