Desde hace mas de 5 décadas, en el territorio del departamento de la Guajira, Colombia, se explota carbón a cielo abierto, una de las mas grandes empresas mineras del mundo, lleva a cabo estas actividades económicas extractivistas. En consecuencia, el orden ecológico de las comunidades ancestrales, asentadas allí desde mucho antes, se ve, con el paso del tiempo, mas alterado; sus economías solidarias, sus tejidos sociales y culturales, y sus procesos políticos, han sufrido grandes transformaciones que transgreden sus derechos y realidades. Frente a estas dinámicas de imposición, de unas epístemes económicas y culturales, frente a otras que ya tienen sus propias perspectivas, las diferentes poblaciones afectadas, han construido a través de la historia un proceso organizativo, redes de movimientos políticos, políticas culturales y agendas de acción; que han permitido plantar resistencia por la defensa del territorio, del agua, de las culturas étnicas y la vida. "si hoy la sangre de las venas del Río Ranchería siguen fluyendo para que la tierra no deje de latir, es gracias a que no hemos parado de movilizarnos por nuestra madre tierra" Jakeline Epiayu.