Este libro nace luego de muchas meditaciones de textos bíblicos, en los cuales, el autor, trata de vincularlos con su experiencia pedagógica como profesor universitario. El Evangelio es la fuente y el tesoro más grande de la experiencia de fe. Éste, vive en el corazón, en el cuerpo y en las palabras del creyente. Pero es tan fuerte su vivencia, que no puede permanecer aislada en la vida privada ni en la conciencia personal, sin que debe desplegarse en todas las dimensiones del ser humano. A veces se cree que dicha fe permanece inalterable desde niño, pero ella se va desarrollando en la biografía humana, a partir de sucesivas etapas marcadas por fuertes crisis, que ponen a prueba las decisiones y valores desde los cuales se enfrenta la vida cotidiana. Jesús en el Evangelio, parece concordar con una pedagogía que no ahorra esfuerzos a sus discípulos, sino que les reclama permanentemente el abandono de sí mismo, en la confianza absoluta del Padre Dios. Nadie puede comprar, ni manipular mágicamente las decisiones divinas. El creyente, no está vacunado contra los problemas, sino que "le cree" gozosamente, al arquitecto divino que nunca abandona a sus hijos amados.