Las diversas corrientes que integran la psicosociología institucional clínica, en las que se inscribe la práctica profesional de la autora, tienen el propósito de acompañar a los sujetos y grupos en la búsqueda de una mayor comprensión de los fenómenos causantes de su malestar y sufrimiento en los ámbitos de trabajo. En el proceso de reflexión colectiva promovida por los dispositivos implementados en el campo, los sujetos irán analizando los múltiples factores que intervienen en los hechos sociales, siempre complejos, que relatan, lo cual les permitirá luego decidir conjuntamente y llevar a cabo las transformaciones necesarias. Este trabajo conjunto de interpretación de la realidad, da lugar al desarrollo de conceptualizaciones que significan una contribución al desarrollo del conocimiento científico. Dado que desde esta perspectiva la relación entre práctica de terreno y elaboración teórica es indisociable, la autora propone caracterizar a su práctica como la de una intervención-investigativa, o una investigación-interviniente.