El siglo XX representa para Venezuela, representa una marcada dinámica de cambios estructurales, en referencia a su proceso socio-histórico, el cual desde su conformación republicana se había hecho estacionario. La irrupción del petróleo, dentro de productividad económica, a principios de tal centuria, va a suscitar movimientos profundos en su quehacer y comportamiento como país anclado en una relación con el pasado. La llegada de un gobierno militar desarrollista en los años cincuenta, trae consigo la búsqueda por modernizar integralmente a la republica a través de un programa conocido como el Nuevo ideal Nacional, lográndose en pocos años, la consecución de un notorio desarrollo infraestructural del país, con respecto a la situación interna anterior y a las condiciones del resto de países del contexto latinoamericano: Por lo tanto, Venezuela en un corto tiempo se convierte en un polo de atracción económica y de migrantes del mundo que buscan un espacio para incorporarse dentro de sus oportunidades de desarrollo.