Nirvana en sánscrito significa "extinción". Es decir se trata de la extinción de los deseos mundanos y de la ignorancia, fuentes del sufrimiento y del ego. Mediante meditación y ascesis se puede alcanzar este estado de bienaventuranza plena, que libera del ciclo de las reencarnaciones. Sobre esto último dice Maitreya: “el conocimiento ha avanzado lo suficiente como para que ahora podamos comprender que el pensamiento y la conciencia poseen un sustrato físico, de modo que nos acercamos cada vez más a la comprensión de la existencia de Dios como un hecho objetivo material y no como una potencialidad subjetiva inmaterial, y por tanto, irrealizable e incomprensible.Ahora podemos identificar nuestra percepción de Dios, o lo Absoluto, con el Campo de Conciencia Unificada o Campo de Información Cuántica. La Quinta Fuerza que regula el orden en toda la Creación del universo físico.Siendo Dios ahora un hecho real y no imaginario, podemos contactarnos con Él en forma más simple y directa, como nunca antes lo habíamos hecho ni intentado".