En los últimos años, en la isla Hispaniola se han suscitado niveles de conflicto entre las comunidades haitianas y dominicanas que convivían en relativa paz entre ellas, con la reserva de que entre ambas naciones ya existían experiencias históricas que pudieran llevar a tendencias conflictuales.En ocasiones los discursos conflictuales han sido utilizados de manera despótica por individuos influyentes en ambas naciones, pero en la actualidad son escasos. Sin embargo, intelectuales de ambas naciones enarbolan sus posiciones nacionalistas. De igual forma, activistas de ONG internacionales proclaman sus opiniones exacerbando los ánimos en la opinión pública de ambas naciones. Es necesario identificar hasta qué punto el problema es ético-político, al afirmarse que los Estados tienen derechos a existir, puesto que, en la cuestión dominico-haitiana, debemos de respetar el derecho a existir de ambas naciones como Estado, sin que implique la no existencia del otro, respetando el Derecho Internacional y procurando la confianza mutual mediante el diálogo diplomático e intercultural.