Construir y modificar el medio ambiente natural se ha permeado en la conciencia de los usuarios de las vivienda, con la intención de lograr su particular concepto de comodidad. Como consecuencia, de la utilización cada vez mayor de aparatos electromecánicos que ayuden a atenuar los efectos del clima, ha minimizado el análisis del entorno, en donde se evalúen las ventajas de un espacio adecuado al contexto natural de la zona, trayendo como consecuencia el deterioro del medio físico y la inadecuación de la arquitectura al sitio. Esto trajo consigo la evolución o transformación de la vivienda, pues en aras del progreso, se han modificado los materiales constructivos, desde la utilizada en la “arquitectura sin arquitectos”, elaborada con madera, cartón “enchapopotado” como se le denomina en la zona a la lámina de cartón asfáltico y el ladrillo de barro, elaborado manualmente, hasta los diseños hechos por algunos arquitectos o algunas compañías extranjeras, importantes en la construcción de vivienda, como lo fue la Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila”, que se estableció hacia 1910 en Tampico.