La Educación existe necesariamente como un proceso comunicacional. Si bien esto es un hecho aceptado, persisten limitaciones en la forma de estudiar esta relación. Estas limitaciones repercuten en la forma de entender a los seres humanos participantes en estos procesos. En el presente trabajo, el vínculo Educación-Comunicación se problematiza a partir de dos argumentos: Primero, se entiende la comunicación desde una perspectiva amplia, y que analiza ambos polos del proceso. Esto como respuesta a la perspectiva tradicional que reduce el estudio de la comunicación en la escuela al uso de determinados recursos, y al rol del docente. En segundo lugar, se estudia la comunicación como un proceso que gestiona el imprevisto, y relevante para estimular las potencialidades de los estudiantes. Por ello, se trasciende el análisis de la comunicación como un mecanismo confirmativo. El trabajo se operacionaliza en el contexto del aula de Educación Especial, y las particularidades de cada uno de los alumnos. No obstante, se realiza una problematización también epistemológica. Ello facilita que los hallazgos y recomendaciones sean aplicables al campo de la Educación en general.