El presente ensayo pretende acercar algunas cuestiones filosóficas, pedagógicas, didácticas y estéticas acerca de las prácticas docentes en artes visuales. Enseñar, aprender y evaluar son en verdad, instancias complejas que ameritan una reflexión crítica acerca de los diversos paradigmas que las sustentan, considerando que estas tienen como anclaje la complejidad propia del campo del arte, de su delimitación disciplinar y de la demanda creativa que no encuandra dentro del marco cuantitativo de la evaluación tradicional. Las nuevas estrategias y técnicas de enseñanza consideran los aspectos cualitativos como un modo de evaluar que se acerca más al espacio disciplinar del arte, pero reconocen el riesgo de que la misma recaiga en el contexto arbitrario del registro personal.