La obra de Juan Bautista Iguíniz como impulsor de la profesión bibliotecaria en México se vincula con la historia de la formación de personal capacitado en el ámbito de las bibliotecas y escuelas nacionales de bibliografía; para Iguíniz el bibliotecario debía ser un eficiente "organizador de los tesoros intelectuales que tiene a su cargo". En noviembre de 1915 participó en la fundación de la primera Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archiveros; formó parte del Departamento de Bibliotecas, fue presidente de la primera Asociación de Bibliotecarios Mexicanos y miembro fundador y docente de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía. Apasionado la docencia y la investigación bibliográfica, Iguíniz ocupó también el cargo de director de la Biblioteca Nacional de México y fue fundador de la carrera de Biblioteconomía en la Faculatad de Filosofía y Letras de la UNAM.