El lector del siglo XXI debe ser un lector integral, un lector completo. Tiene que ser un lector clásico, un lector digital, un lector de imágenes (saber leer un libro álbum, un libro ilustrado, un animado, un cómic, un cuadro, una fotografía, un cortometraje, una película, un anuncio y una storytelling), un lector del mundo, (leer los medios de comunicación social: prensa, radio, televisión e internet), como pasa en el tema actual de la Emigración, leer al otro ser humano (leer a las personas, para que exista un auténtico diálogo) y leerse a sí mismo (para saber quién es y conocer su identidad). Leer en el siglo XXI es relacionar, cuanto mayor número de conexiones se puedan establecer, mejor lector se es. También hay que saber Leer la Naturaleza, la Vida, Leer la Ciudad. “LEER PARA VIVIR” (Flaubert). Esa es la propuesta que se hace en este libro. También es un juego, que el lector juegue con el autor, que el LECTOR SEA UN CREADOR.