Los moluscos bivalvos de la costa sureste del Golfo de California representan recursos de gran importancia comercial. Al mismo tiempo, son indicadores biológicos de la salud de los cuerpos de agua donde habitan. Debido a sus hábitos de vida sésiles o de poco movimiento, las almejas, ostiones, caracoles, callos de hacha, etc., son fácilmente capturados, por lo que sus poblaciones naturales son expuestas a la pesca excesiva, provocando que algunas deban ser protegidas ya sea con vedas o en parques acuícolas. Además, sus nichos ecológicos son impactados fuertemente por actividades antropogénicas como la agricultura, minería, turismo, etc., que contaminan tanato el agua como el fondo donde habitan. Tal escenario describe la situación actual en la que se encuentra la pesquería del callo de hacha Atrina maura en Sinaloa, por lo que el desarrollo, aplicación y difusión de técnicas para su cultivo ofrecen la posibilidad no solamente de mantenerse vigente en el mercado de mariscos donde exhiben una creciente demanda, sino además, de permanecer repoblándose como un recurso sustentable en los sistemas lagunares costeros en los que se encuentra.