Una de las características de muchas obras de la filosofía moral es su alto nivel de abstracción, su desentendimiento de las características sicológicas de los agentes morales, y aún más, su aparente resistencia a tomar en cuenta agentes distintos a los adultos. Una de las razones por las cuales este libro constituye una novedad en nuestro medio es justamente que intenta vincular la abstracción filosófica con la información sicológica sobre el desarrollo de la conciencia moral. Todo enfocado hacia el problema de si las virtudes pueden enseñarse o no. Luego de revisar las ideas de uno de los más ilustres escépticos a este respecto: el Platón socrático, para quien las virtudes no pueden enseñarse, los autores apelan a prestigiosas investigaciones sicológicas sobre el desarrollo moral para mostrarnos un cuadro en el cual las virtudes pueden ser enseñadas desde la infancia. Aunque no se trata de recetas ni es una tarea fácil, este libro plantea una alternativa a favor de la enseñanza de la moral a través de la filosofía. Pablo R. Arango