El hombre como fuente de obtención de materia curativa para el propio hombre, cada día se desarrolla con más ímpetu. Su obtención es diversa, destacando la alogénica, autóloga y autotransplantes. Entre estas fuentes de materia podemos mencionar trasplante de médula ósea, hemoderivado, células de cordón umbilical, órganos, tejido adiposo, entre otros. Desde el año 1989 se utiliza con gran éxito, células obtenidas de sangre con diferentes fines terapéuticos, dada su capacidad para regenerar tejido hematopoyético, epitelial, endotelial y nervioso; siendo evidencia científica in vitro e in vivo. Las células obtenidas a partir de sangre, son candidatas a ser utilizadas para el tratamiento de gran diversidad de enfermedades, cardiovasculares, oftalmológicos, ortopédicas, neurológicas y endocrinas. El Plasma Rico en Plaquetas (PRP), es tecnología centrada en mejorar la respuesta de curación después de una lesión de diferentes tipos de tejidos. El PRP se obtiene a partir de sangre periférica de pacientes y se centrifuga para obtener una muestra altamente concentrada de plaquetas, que se someten a degranulación para liberar factores de crecimiento con propiedades curativas.