Una de las premisas básicas en el campo del emprendimiento es que el comportamiento emprendedor no sólo se presenta a nivel individual, sino también a nivel organizacional. Esta idea se refleja en el concepto de orientación empresarial, el cual representa la postura que adopta una empresa ante la competitividad. Varios trabajos han demostrado que una empresa que adopta una orientación empresarial logra un mejor desempeño, no obstante, la relación no es simple y directa como parece. Intervienen otras variables y factores en esta relación, entre las que se destaca el propio empresario y la influencia del contexto o entorno competitivo. Estos aspectos son los que motivan una serie de trabajos de investigación para conocer la realidad que experimentan los empresarios y empresas en México, mismos que se abordan a lo largo de este libro.