¿Es aún posible detener la crisis perfecta? La multiplicidad de sus planos fenomenológicos sólo oculta la profunda unidad sintética de la cual surge. Así como los griegos clásicos advirtieron que el triunfo absoluto de la Razón trae consigo el derrumbe definitivo de la conciencia, el autor señala que tras los problemas de la reproducción económica, social y ecológica se esconde una fuerza productiva/destructiva que exige la perfección ritual y el costo de lo sagrado en las formas del relacionamiento social. El totalitarismo de la Forma Capital, es el lado oscuro de la socialidad contemporánea, frente el cual el autor llama a revincular la subjetividad con la tarea del cambio social. Una nueva re-subjetivación y no sólo una militancia, puede permitirnos superar el cyborg que está siendo impuesto por el dominio del capital autonomizado.