La traducción de S Bazzano,se inscribe en la valoración del pensamiento de Othloh de San Emeramo, siglo XI, casi desconocido hasta finales del XIX. De suis tentationibus es una obra en la que confluyen realidad, ficción, simbolismo, anonimato, su amor/odio hacia las ciencias liberales, su relación con la fe, sus pasiones y sentimientos, su aceptación de la duda como irrenunciable, sus prejuicios y sus obsesiones. En definitiva, el «proceso» de un pensador en la profunda necesidad de escribir su vida interior con la que da origen a la autobiografía. La búsqueda de Othloh es individual e imposible de realizar sin el uso de la razón y la confianza en sus posibilidades, relato que da lugar a una lectura psicoanalítica en la que se le considera monje neurótico, pero no reducimos su estudio al psicoanálisis sino a una indagación «filo»-psico-histórica. De esta manera rescatamos a un intelectual que hace aparecer una insipiente subjetividad como centro y periferia en su vida. En ello basamos su originalidad y su contribución al desarrollo de la cultura occidental en un relato que lucha por sobrevivir al tiempo, al olvido, y a los avatares que las divergentes interpretaciones le otorgaron.