La enfermedad de Hansen es causada por el Mycobacterium leprae. La mayoría de los investigadores coinciden en que el modo de trasmisión del bacilo de la lepra es por vía aérea, mediante microgotas de secreción que al hablar, toser o estornudar son expulsadas por el enfermo y el sujeto sano al inhalarlas es contagiado, por lo que es posible que la edad no sea un determinante para su desarrollo, lo que permite que la lepra se presente de igual manera en adultos mayores. En esta etapa del desarrollo humano se observan diversas disfunciones orgánicas que propicien la presencia de otras enfermedades y en su conjunto con la lepra desencadenar una serie de signos y síntomas que requerirán de un tratamiento farmacológico bastante amplio y aún más los efectos psicológicos que por ser portadores de la enfermedad desistan de su tratamiento promoviendo así el consumo de múltiples medicamentos que alivien tempranamente su malestar. La prescripción medicamentosa es una variable de interés que al mantenerse vigilada, se podrá evitar la polifarmacia en los adultos mayores, lo que representará resultados beneficos para su bienestar y con menor incidencia de daños funcionales.