Los incendios forestales constituyen uno de los eventos más destructivos y voraces para el capital natural de cualquier nación; pérdida de biodiversidad, degradación de suelos con la subsecuente disminución de su capacidad agrológica, modificación del paisaje, alteración del clima y de la escorrentía, efectos sobre la salud, altos costos operativos, riesgos socioambientales y una larga historia de impunidad, son tan solo algunas de las aristas que destacan en lo que se ha definido como la historia pasada y presente de los incendios forestales. Por ello, la problemática de los incendios forestales como expresión y producto de la alteración del orden social, ambiental y ecológico, nos conduce inevitablemente a reflexionar acerca de la ética humana y el desarrollo de las ciencias y los principios que constituyen la matriz del orden natural y social de la sociedad. En este sentido,la aplicación de los principios del Derecho Ambiental constituyen una importante orientación a seguir para la evaluación de las políticas de conservación ambiental y de prevención, control y extinción de los incendios forestales, dada la complejidad de circunstancias y actores participantes en estos eventos.