La educación actual se ha definido como un proceso permanente de aprendizaje, donde se reconocen dos grandes ámbitos: el académico y el emocional, donde este último ha tenido una mayor relevancia en el último tiempo, específicamente en lo relacionado con las competencias emocionales que se manifiestan durante el proceso educativo y que puedan ser conocidas y valoradas por los docentes.En Chile tanto la formación inicial docente (FID) como durante el desarrollo de la profesión docente, deberían existir programas, talleres o cursos de perfeccionamientos que permita en los profesores desarrollar habilidades para conocer y gestionar las competencias emocionales propias de ellos como personas, para así poder reconocer las competencias emocionales de sus estudiantes. Debido a lo descrito anteriormente, es que este libro tiene como objetivo comprender las valoraciones que los docentes de enseñanza media tienen sobre las competencias emocionales de sus estudiantes, reconociendo que estas competencias son necesarias para un desarrollo óptimo del proceso enseñanza-aprendizaje, promoviendo de esta forma centros educativos conscientes emocionalmente.