Esta investigación trata sobre a la movilidad socioeconómica en el Ecuador en el período 2003-2013, caracterizado como un lustro de bonanza económica, impulsada principalmente por el aumento de los precios de las materias primas en el mercado mundial. A partir de 2006 se modifican las políticas públicas, estableciéndose una forma diferente de administrar los recursos petroleros. El gobierno recibió una parte mucho mayor de los excedentes generados por la explotación del hidrocarburo y tuvo mayores recursos para retomar la función del Estado como proveedor de salud, educación, vivienda y constructor de infraestructura física. Por otra parte, se legisló para la eliminación de formas de precarización laboral, se estableció una política salarial que permitió contar con ingresos mínimos que evolucionaron más rápido que la inflación y mejoró las condiciones y disposición de fondos para el acceso al crédito. Este conjunto de factores impulsaron el crecimiento de la clase media en el país.