Con el fin de reducir el contenido de ácidos grasos saturados de los alimentos procesados, la industria alimentaria en los países desarrollados ha ido cambiado progresivamente la grasa animal por los aceites vegetales. Por lo tanto, la industria de la panificación deberá adaptar sus formulaciones, al uso de grasas con mejores características nutricionales. El trabajo presentado en este libro se realizó para contribuir al desarrollo de alimentos saludables, teniendo en cuenta las recomendaciones sobre el contenido de ácidos grasos ω3, ω6 y ω9. Para ello, se propuso elaborar panes con adición de harina de lino, soja, salvado de trigo y aceites vegetales como canola, soja y oliva. En general, podemos decir que fue posible mejorar el perfil nutricional de ácidos grasos del pan mediante la incorporación de harinas y aceites sin modificar la calidad del producto, el que presentó una gran aceptación sensorial por parte de los evaluadores, y una buena estabilidad oxidativa al adicionarle antioxidantes naturales (Vitamina C y E). Por lo que, este alimento saludable, rico en ácidos grasos de la serie ω3 y ω9 estaría listo para desarrollarse y así potenciar la industria alimentaria.