El hombre desde sus orígenes ha mostrado un particular interés por conocer y estudiar la ubicación, existencia y disponibilidad de los recursos que puedan satisfacer sus necesidades en un determinado espacio geográfico, así como la ocurrencia de fenómenos asociados a aspectos físicos, sociales, económicos y ambientales a su alrededor, tal que le asegure unas condiciones óptimas para su supervivencia; y es precisamente la cartografía temática el instrumento de representación básico con el cual ha caracterizado y apropiado el territorio. En este sentido, enseñar a utilizar un lenguaje gráfico efectivo para el cartografiado de la manifestación, variabilidad y las relaciones espaciales propias de los fenómenos, específicamente asociados al estudio de las Geociencias, es una necesidad formativa inaplazable, pues es el mapa temático el principal medio para transmitir y comunicar información geográfica de modo visual y se constituye un soporte para el estudio de dichos fenómenos.