Los últimos veinte años han ido marcando una tendencia global al fortalecimiento de las instituciones educativas como unidades de cambio. Se proponen modelos alternativos de gestión y se promueve la necesidad de establecer redes de apoyo con diferentes instituciones, educativas y sociales para hacer frente a la problemática de los alumnos. En este escenario, el rol de los directivos de escuela parece ampliarse y complejizarse. Sin embargo la distancia entre las recomendaciones, la normativa vigente y la práctica no es menor. Asimismo, en la educación de la primera infancia la búsqueda del equilibrio entre cuidado y educación es a veces difícil de encontrar en poblaciones donde los aspectos básicos de cuidado no están cubiertos. En este trabajo se busca comprender cómo construyen su gestión los directores de Jardines de Infantes que atienden poblaciones en contextos desfavorables. Nos interesa conocer qué aspectos privilegian en su agenda para poder atender al cuidado y la educación de sus alumnos. Nos preguntamos ¿Qué hacen? ¿Qué mecanismos utilizan para conformar su agenda?y ¿En qué aspectos focalizan su tarea?