En los últimos años surgió en la Argentina un nuevo debate, sobre una temática que en otros tiempos no ocupaba las primeras planas dentro de la opinión pública. La actividad minera, especialmente la que se realiza a cielo abierto, es actualmente objeto de cuestionamiento. En las provincias cordilleranas argentinas, surgieron grupos de autoconvocados y ambientalistas que se oponen a esta actividad, cuestionándola por los daños ambientales que ocasiona. Así surgieron en todo el país grandes defensores y detractores de la actividad minera, entre ellos políticos, empresarios y periodistas; y se armaron grandes debates en los medios de comunicación. Las empresas mineras también tomaron cartas en el asunto, y sus representantes realizaron mucha publicidad en las ciudades en donde operan y se valieron de la responsabilidad social empresaria para poder instalarse en la sociedad y contar con el apoyo de la gente. Era tan llamativo este conflicto, que por eso fue objeto de mi investigación. Las informaciones que circulaban eran contrapuestas, al igual que las declaraciones de los actores que intervenían en esta especie de guerra mediática.