La enseñanza de la Física en la Educación Secundaria actual se encuentra en una situación delicada, a la que se ha llegado principalmente por dos causas. Por una parte, la mayoría de los adolescentes piensan que la Física es una asignatura difícil y sin conexión con su vida cotidiana, lo que ocasiona un continuo descenso en el número de alumnos que la cursan en todos los niveles educativos. Por otra parte, la sociedad actual pone a nuestra disposición un amplio abanico de fuentes de información que, en ocasiones, transmiten contenido científico sin demasiado rigor. De todas ellas es la televisión la que causa más impacto en los ciudadanos. Relacionar física y dibujos animados televisivos en el aula es una buena estrategia para participar en el intento de hacer la asignatura más atractiva y accesible, a la vez que se da un paso importante para las alfabetizaciones científica y televisiva de los adolescentes, estimulando su espíritu crítico ante los mensajes de este medio. Nos permite enfocar la asignatura de manera que, sin descuidar el rigor, les parezca más divertida, a la vez que se fomenta el hábito de analizar la información que reciben de los medios de comunicación de masas.