En la sociedad de masas, a pesar de la des-identificación del ser humano-individual, han surgido intereses colectivos e indeterminados que exigen herramientas idóneas para su protección. La complejidad social y el aparecimiento de nuevas relaciones hacen germinar nuevos conflictos que expresan diferentes intereses. Estos intereses provienen, bien de grupos o comunidades determinadas, bien de masas indeterminadas, de allí surgen los denominados derechos colectivos e intereses difusos. Son intereses naturales y culturales, de alguna manera, prioritarios en las sociedades modernas y que deben ser tutelados, temáticas que ha ido escalando atención y presencia en las Constituciones y Tratados, pero, también, en la conciencia de la gente por su importancia esencial-vital. En la actualidad observamos una preponderante participación del individuo en grupos, bien por su vinculación a cuestiones laborales, profesionales, culturales, etc., o bien por su membresía a la masa social como consumidor o usuario. Este estudio examina la protección del ordenamiento jurídico español y venezolano a esos derechos colectivos e intereses difusos, desde la perspectiva de víctima colectiva.