El Partido de la Revolución Democrática (PRD) representó y aglutinó las esperanzas del movimento de izquierda en México durante 20 años. La lucha interna entre la burocracia partidaria y su ex candidato presidencial del 2006, Andrés Manuel López Obrador, autonombrado Presidente Legítimo de México, pone de manifiesto que el PRD no podrá convertirse en un Partido Político consolidado e institucionalizado. La esperanza está perdida. La historia del PRD y su análisis es enmarcada a través de las etapas de maduración que como partido político debe superar hasta llegar a la institucionalización, de acuerdo a Samuel Huntington. Sin embargo, la institucionalización no ha llegado y es una esperanza perdida. El movimiento identificado como PRD tiende a estancarse en un partido de Diputados plurinominales sin presencia mayoritaria importante en ninguna región del País, como la han demostrado los últimos resultados electorales en México, incluso el Gobierno del Distrito Federal, que aún conservan, estaría en peligro de perderse el próximo año 2012.