Los habitantes de la comunidad rural de Cerro Grande, al oriente de Bolivia, Suramérica, han experimentado brotes de enfermedades gastrointestinales, probablemente ligados a su fuente de abastecimiento de agua, el cual es también el caso de miles de comunidades alrededor del mundo que no disponen de una fuente segura de agua potable. La desinfección de agua usando luz ultravioleta (UV) es cada vez más reconocida como una tecnología viable de tratamiento de agua en Norteamérica y Europa, pero su factibilidad técnica y económica en países en vía de desarrollo debe evaluarse aún más. Para este estudio, una unidad de tratamiento con luz UV – construida con materiales disponibles localmente – y una unidad comercial prefabricada se instalaron en la comunidad de Cerro Grande. La unidad construida fue validada de acuerdo al procedimiento de la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU y fue modelada usando dinámica de fluidos computacional. Se observó que un sistema de tratamiento con luz UV puede ser sostenible con una cuota mensual de USD$2 para 20 usuarios, o para 48 usuarios que no dispongan de una adecuada calidad de agua en la fuente o de redes de energía eléctrica y acueducto.