El lago de Chapala es el cuerpo de agua dulce de mayores dimensiones en México ocupando el tercer lugar en América Latina; durante más de sesenta años el sistema económico del país ha provocado en éste una serie de alteraciones ambientales que en las últimas décadas han conformado toda una conflictiva importante por su impacto directo o indirecto en la calidad de vida de los asentamientos humanos de la región denominada Ciénega de Chapala, destacando entre otros: la baja producción agrícola y ganadera, el descenso significativo de los niveles de captura de peces, la presencia de metales pesados y el cambio en los perfiles epidemiológicos asociados con alteraciones al microambiente lacustre, entre otros. Es importante señalar además que con el paso del tiempo el entorno biológico de Chapala ha perdido especies tanto en flora como en fauna siendo la contaminación biológica y química sus principales causas. Conformando todo esto un panorama que ha obligado a sus pobladores a la búsqueda de diversas estrategias adaptativas como son: altas tasas de migración, complementación de actividades económicas y la reestructuración del entramado social en el ámbito familiar y comunitario.