La educación es un problema vital. De ella depende, en muchos casos, el éxito de posteriores actuaciones en la vida. Educar es mucho más que simplemente enseñar contenidos y afecta tanto a las potencialidades del ser, como a los temas que se encuentran en los programas de estudios. Hacerlo de manera individual puede ser más limitado que emplear métodos como el Cooperativo por Proyectos, el cual junto a la actitud y la acción lúdico-creativa, facilita el aprendizaje y permite disfrutar del acceso al conocimiento desde valores y actos que son a la vez de instructivos, amenos y gratificantes. Aquí se plantea el juego como un recurso didáctico en el aprendizaje de la Química inorgánica y de los elementos de la tabla del Sistema Periódico en segundo ciclo de ESO y Bachillerato (14-18 años). De manera fácil, trabajando en grupo y estableciendo un punto de partida basado en los proyectos, los juegos que se han adaptado a los contenidos constituyen una metodología esencial que ayuda a centrar el problema de para qué se educa, cómo hay que hacerlo y que resultados aparecen cuando el trabajo ya no lo es en sí mismo, sino que constituye una aventura lúdica.