La investigación, junto con la docencia y la extensión, constituyen las principales funciones de toda institución de educación superior. Los resultados de tal actividad científica, deben resolver problemas de la sociedad, por lo que precisa de una socialización efectiva, de manera que la población (o el público no especializado como lo llaman algunos especialistas) los comprenda, los adopte y los asuma como parte de su quehacer cotidiano y su acervo cultural. Para ello juega imprescindible papel las vías que los investigadores utilizan para promocionar sus resultados científicos. Las actividades de promoción sociocultural, como metodología de la extensión universitaria, representan hoy día el medio universitario por excelencia para extender en lenguaje sencillo, claro y preciso la transmisión del saber y el conocimiento hacia varios sectores de la población. De ahí que se hace necesario el diseño de una estrategia con la finalidad de lograr mayores niveles de efectividad en la promoción de los resultados de las producciones científicas de la Universidad, de forma tal que contribuya a elevar la cultura científica societal en función de su propio desarrollo.