El médico en su afán de ser un verdadero profesional, tiene que dediciar cuerpo y alma a ssus estudios diarios, con concentración absoluta, con entrega total, con amor pasional. ser gentil, considerado, apsionado por llegar a dar salud a una persona que nedeble la necesita. Tiene que mirar a los ojos del enfermo, oir su padecer, tocar todo su cuerpo, examinar cada milimetro o milesima que sea necesario. Buscar un diágnostico certero a base de un sacrificio, que por extremo que sea, siempre debe ser un placer y una realización de gozo en Dios. Todo debe ser remunerado pero la bendición de Dios y la el bienestar biosicosocial del paciente debe ser una remuneración infinita. Siempre al enfermo hay que verlo como un familiar querido, adorable, que necesita tú bondad, tú entrega, tú lucidez en cada proceder. Debes darle confianza y apoyo. Debe sentir en ti lo que eres su sagrado médico, No uses la vestidura para hacer alarde de lo que eres, ama al projimo, se humide, sencilllo. Trata al enfermo con palabras correctas y comprensibles. Demuestra tú cariño sincero y tú interés por su sanidad, No mires a su bolsillo mira su enfemedad y sanidad, mira a su satisfación biosicosocial. Con amor.