Seguro que el título del libro le habrá sorprendido. ¿Alguna investigación ha descubierto que el sistema inmune no existe? No. El motivo de tal afirmación no es científico sino lingüístico. No es que carezcamos de un sistema fisiológico de defensa y de integración en nuestro entorno microbiano, lo que ocurre es que el término «sistema inmune» es incorrecto. Y lo mismo podríamos decir de los nombres en español de muchos de sus componentes y acciones, casi todos acuñados en inglés y mal traducidos al español. En este libro pondremos de manifiesto el caos terminológico de la inmunología en español y trataremos de aportarle orden. Intentaré llegar al inmunólogo o alergólogo profesional avezado y a otros profesionales que se aproximan por primera vez o casi a este ámbito y desean escribir o hablar sobre él, como traductores, redactores médicos o divulgadores científicos. Veremos la etimología de los términos, su significado, su desarrollo y su traducción óptima a nuestro idioma con el objeto de que nuestro lenguaje científico español sea una herramienta precisa coordinada con nuestro pensamiento y facilite su comunicación entre los hispanohablantes.