El manejo de la alimentación es fundamental en la diabetes mellitus porque la forma en que se consumen los alimentos tiene un impacto directo en los niveles de glucosa en sangre. Una dieta adecuada no solo ayuda a mantener los niveles de azúcar dentro de un rango saludable, sino que también previene complicaciones asociadas con la enfermedad, mejora la calidad de vida y favorece el bienestar general. En el control de la glucosa en sangre los carbohidratos, las grasas y las proteínas afectan de manera diferente los niveles de glucosa. Identificar el tipo, la cantidad y el momento de consumirlos permite evitar picos (hiperglucemia) y caídas (hipoglucemia) peligrosas en los niveles de azúcar. Es importante la prevención de complicaciones a través de una dieta balanceada puede reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo de enfermedades cardiovasculares, daño renal (nefropatía), problemas en los nervios (neuropatía), problemas en los ojos (retinopatía). Este texto pretende promover hábitos sostenibles, que permitan tomar decisiones alimenticias informadas fomentar un estilo de vida saludable que puede mantenerse a largo plazo, impactando positivamente en la calidad de vida.