La vivienda como refugio de las personas, se constituye en el hábitat permanente de los moradores, que desarrollan todas sus actividades cotidianas de forma grupal y familiar, allí crecen sus hijos, comparten costumbres, juegos y se dan compañía. Para el desarrollo de las ciudades que crecen cada día, se generan problemáticas que demandan recursos, servicios públicos, con el consumo de agua, energía, gas, se generan residuos domiciliarios y aguas residuales que afectan el ecosistema por la disposición que se les da, muchas veces sin control ni manejo adecuado. Esto afecta el medio ambiente del entorno donde se encuentre estos núcleos familiares, Las construcciones modifican el paisaje natural, lo convierten en un paisaje artificial, vienen los cambios climáticos, se pierde flora y fauna, y nos vemos afectados todos los seres que habitamos el planeta.