Conocerse a sí mismo, es el propósito central de la vida. Siendo un método de percepción, el estado de mente que resulta del acto meditativo, es un medio para conocerse a sí mismo. No el único. Existen cuatro estados de conciencia principales: conciencia ordinaria de vigilia, sueño con ensueños, sueño profundo y estado meditativo. El primero se caracteriza por el sí mismo enfocado hacia el exterior, el segundo por el sí mismo enfocado hacia los pensamientos internos, el tercero por el sí mismo libre de toda percepción y el último por el sí mismo enfocado sobre sí mismo. Sólo en este cuarto estado, es posible un conocimiento directo del sí mismo y se produce la cesación de la división entre sujeto y objeto visto. Sólo la meditación, o cuarto estado de la Conciencia, permite percepción y conocimiento directo de Sí Mismo. El Sujeto observa al Sujeto. En los otros 3 estados, el Sujeto sólo puede observar objetos. Científicamente está confirmado el Cuarto Estado de la Conciencia, que tiene lugar durante la meditación, dado que aparece una fisiología propia y particular, que lo diferencia de los otros tres estados.