Uno de los puntos clave que aporta a la literatura especializada la obra de María José Bernal Ballesteros es que conjuga el marco jurídico nacional e internacional sobre el derecho a la alimentación. La visión que aborda no es sólo jurídica, sino que se enfoca en diversos puntos de la política pública debido a que uno de los grandes problemas de la exigibilidad de los derechos sociales es su cualidad multidimensional, pues no existen vías completas para hacerlos valer, sino que están inmersos en la política pública, las adjudicaciones de los tribunales y los programas sociales ejercidos por los tres niveles de gobierno. Al respecto, esta obra aporta conceptos y elementos fundamentales para que los operadores del derecho tengan una visión amplia de las aristas y los factores que inciden en el derecho a la buena alimentación. Otro aspecto que aporta un valor adicional al trabajo es su relación entre buena alimentación, pobreza y vulnerabilidad. Esta triada negativa siempre está presente en las múltiples violaciones que padecen amplios sectores de la población mexicana al estar desprotegidos de mecanismos que hagan efectivo el contenido del artículo 4 de la Constitución mexicana.