El nacimiento del Estado libanés como República independiente constituyó un modelo político donde se integraron las más diversas fuerzas confesionales, hecho que lo diferencia de los restantes sistemas de gobierno del mundo árabe. Esta particularidad le restó posibilidades en la consolidación de una estructura estatal centralizada, pues el sostenido empuje de las elites locales que responden a los intereses confesionales y comunitarios, repercutieron en la fragmentación del sistema político libanés contemporáneo. A su vez, su historia, su convulsionada situación interna y sus vínculos con el conflicto israelí - palestino son y serán crónica en el mundo de hoy. Su papel relevante en el contexto de las relaciones internacionales actuales y su posición geográfica en lo que conocemos como el Medio Oriente confirman lo antes planteado y necesariamente nos remiten a su devenir histórico como forma de conocer las raíces y antecedentes de los momentos actuales que vive este país, especialmente la importancia y significado de los Acuerdos de Taef de 1989, de aquí el valor de la presente investigación.