Desde la descripción hipocrática del hígado, la combinación de ciencia y azar ha conducido a un mejor conocimiento del mismo. En las últimas décadas, gracias al mayor conocimiento de la anatomía quirúrgica del hígado y de la fisiología, así como el aumento de los recursos disponibles, nos permite actuar terapéuticamente tanto en fases iniciales de la enfermedad hepática como en estadíos avanzados, logrando un incremento de la supervivencia y una mejoría en la calidad de vida a nivel familiar y social. En los últimos años se ha producido un avance espectacular en la cirugía hepática debido en parte a los estudios de segmentación del hígado descritos por Couinaud que desemboca a la generalización y sistematización de las resecciones hepáticas, y por otra parte al enorme desarrollo de los medios técnicos permitiendo y ampliando las indicaciones de la hepatectomía parcial con menos riesgos y complicaciones postoperatorios. Es primordial un buen conocimiento de la anatomía del hígado y de la vía biliar así como de sus variantes anatómicas para realizar con éxito resecciones hepáticas cada vez más complejas.