La escritura de los seis Cuartetos de cuerda expresa tanto la vida de Bartók como la revolución de la composición para cuerdas. De las múltiples influencias que lo marcaron (tanto Liszt y Beethoven como Debussy o las canciones populares), Bartók dibuja un lenguaje personal y unificador para las siguientes generaciones. El ciclo se presenta entonces como un lugar de experimentación e investigación. Pasamos de la melodía al monotematísmo, de la melancolía al cromatismo, de un modo de tocar casi basado en el ruido a la cita declamatoria de melodías folclóricas. Al pasar por el ciclo de los seis cuartetos, mientras prestamos más atención al Cuarto, trataremos de mostrar cómo la escritura de cuerdas constituye para Bartók un laboratorio de investigación de nuevas sonoridades y cómo, mediante la síntesis de elementos populares e idiomas propios de su época, logra superar los límites de este tipo de escritura.