La psicología de la evolución de la personalidad humana (ego) actual es una ciencia pre-moderna. Pues mas allá de la vocación laboral, carece de una teoría general compartida aceptablemente por la mayoría de sus profesionales. Ya que ellos se agrupan en diferentes escuelas, pequeñas o con numerosos miembros. Y aunque hay excepciones, es habitual el no estar de acuerdo o intentar la refutación de las demás. Empero, este mapa casi anárquico de la psicología de la personalidad es falsa esencialmente (lo que no quiere decir que todas las críticas sean erróneas). Pues basta que -ante la ausencia mayor de la comunidad científica real- un solo investigador demuestre lo contrario, para que la cooperación integrativa prime sobre la competencia pragmática. Esto es precisamente lo que hemos conseguido desde la psicología integrada de las principales funciones mentales, como la afectividad (psicoanálisis evolutivo) y la inteligencia. Esta es la primera verificación psicológica mutua o sistemática (desde el nacimiento a la juventud) que debe bastar para hacer que todos los críticos de las teorías clásicas reconsideren el alcance o profundidad de sus intentos de refutación.