Existen formas de comprender e interpretar el arte cinematográfico cuyo estudio converge en hacer que las películas sean una experiencia significativa; algunas de ellas están inmersas en el texto fílmico, dadas por el guionista o el director, mientras que otras son producto de una construcción de significado que efectúa el espectador al descubrir sus posibilidades connotativas. Es por ello que se ha vuelto cada vez más necesario encontrar variantes a las estructuras arquetípicas y a las historias que emanan de los mitos que sirven para narrar. El presente libro surge como una iniciativa de fomentar el enriquecimiento de una experiencia fílmica, rescatando los mecanismos de tradición clásica que la permiten.Para ello, cimiento mis observaciones en uno de los referentes clásicos del cine mexicano, la cinta Macario (1960) del director Roberto Gavaldón, la cual es sometida a las múltiples consideraciones teóricas para el análisis de su estética cinematográfica, su riqueza cultural y su significado.